domingo, 26 de enero de 2014

On Sushi, el Maki-Orgasmo

Una semana mas me siento aquí mientras mi mujer ve por enésima vez el Señor de los Anillos, para contaros mis experiencias gastronómicas así como algunos consejos para que si os da por comer o beber, lo hagáis con conocimiento de causa. Esta semana daré un cambio respecto a las semanas anteriores, dejando Asturias por esta vez para tocar otro palo, el Japonés. Esperemos no cabrear a nadie hoy, ya que con el post anterior se indignó más de uno.

Para variar, siguen coleando aún los atracones navideños. La experiencia que relataré hoy es una de ellas, una de esas cenas con amigos en navidad que curiosamente esta vez acabó con todo el mundo sobrio y sin perder los papeles fuera de la discoteca Magic, pegándose hostias en bicicleta y cosas de esas.

Como pongo en el título del post, hoy hablaremos del On Sushi, restaurante Japonés de Barcelona conocido y mitificado por muchos. Sin embargo empezaré antes relatando mi evolución en esto de la comida Japonesa, evolución desde Neanderthal gastronómico, hasta Homo Sapiens gordo que se deleita con la más fina de las pijadas. 


Hace años, allá por 2007 y 2008, palabras como Sushi, Maki o Niguiri, eran sinónimo para mi de vomitada directa en la mesa. Como es posible? Pues sencillamente porque no tenía ni puta idea de lo que era la verdadera comida Japonesa de calidad y bien hecha. En primer lugar, pensaba que era igual que la China (comida que, dicho sea de paso, me sigue dando asco, más si cabe, desde que estuve en China), ese fue el primer error, y segundo lugar, creo recordar haber tenido una mala experiencia en un restaurante Japonés del que en realidad no me acuerdo que comí, pero si recuerdo que sabía a mierda. Sea como fuere, mi novia y unos amigos catalanes de morro muy fino, insistían una y otra vez en ir. Hablaban de un lugar llamado On Sushi, donde se curaban todas las desgracias que hubieran pasado por haber comido Sushi con sabor a plástico. Tanto insistieron, que con motivo de mi 30 cumpleaños, como parte de ese plan que todos tenemos para aceptar nuestra adultez, decidí ir con Bonnie, JC y MT. Y si queridos niños, entre a regañadientes, y salí como uno más de la secta On Sushi de lo cojonudo que estaba todo. Desde aquel día, soy un incondicional del restaurante.

Alguno de vosotros seguro que no habéis probado nunca la comida Japonesa, o peor, igual pensáis que si lo hicisteis. Yo tengo que decir, que en mi caso, antes de ir, lo que se me venía a la cabeza cuando me hablaban de restaurantes Japoneses era Homer Simpson intoxicado por Fugu.


Como es evidente, aunque molaría, no tiene nada que ver. Otra cosa que me dicen muchos, es que les sabe a comida China, es más, a comida China mala. Y es que, por si no lo sabíais, hay mucho fraude en esto de la comida Japonesa. Os contaré una historia, resulta que después de "boom" de los restaurantes Chinos allá por los 90, muchos tuvieron que echar el cierre cuando pasaron de moda, sin embargo algunos de ellos vieron que al mismo tiempo que bajaba la demanda de los Chinos, se ponían de moda en Ejpaña los Japoneses, así que aprovechando que los españoles somos gilipollas no sabemos diferenciar a un Chino de un Japonés (al menos de mano), y de que no tenemos ni puta idea de las diferencias entre las dos cocinas, sencillamente quitaron de la puerta el gato estúpido que no deja de mover el brazo, y en su lugar pusieron una Katana, y listo. Es decir, nació el concepto de "Japochino", un restaurante Chino que suele ser de mierda, regentado por Chinos, disfrazado de Japonés, en el que dan la misma bazofia que daban antes. Ojo con esto, muchos de los que dicen haber ido a restaurantes japoneses han ido a uno de estos garitos, y no a uno de verdad. De los auténticos no hay muchos.

Bien bilis a parte, un par de días después de año nuevo, decidimos quedar a cenar con los amigos MC, JM, AJ, AG, PR, AO, y forzamos lo que pudimos para poder ir al On. Primera cosa que has de saber si quieres ir a On Sushi en Viernes o Sábado, es que tienes que reservar, especialmente si eres un grupo, porque de lo contrario no comerás.

Según llegas ya se ve que es un sitio con clase. Pijillo, decoración minimalista y no muy grande. Está en pleno Eixample, al lado de Aribau, así que se hace muy fácil ir para después tomar unos copazos por la zona.


Cuando uno camina por el pasillo se ven a los cocineros haciendo los Makis, Niguiris y demás Sushi en la propia barra. Y lo que se ve es la rapidez, la limpieza y la buena pinta que tienen los productos que usan, de eso no hay duda.

Nos sentaron en la mesa grande la entrada. Una que es inconfundible por el tamaño de la lampara que ponen encima, acojona. Bueno, nos sentamos y pedimos. Lo primero el vino, aquí no hubo dudas, un Sumarroca Muscat, el mismo vino que pedí la primera vez que fui, y el que pido siempre que voy. Un vino blanco Catalán suave y afrutado, que combina muy bien con el Sushi, Makis y estas cosas.


Luego nos dieron las cartas y aquí es donde es jodido decidirse. Los colegas nos dieron a Bonnie y a mi plenos poderes para elegir, así que abrimos la carta.



Dos cosas sobre la carta. La primera es que las manchas de aceite de hace 3 años y vino reseco sobre el menú, no le dan precisamente un toque añejo y elegante al sitio ni a la comida, y lo segundo que, a ver, molan las cartas artísticas y minimalistas, pero que lo que mas se vea según la abres en busca de pescado suculento, sea el careto de una tipa mirándote fijamente como diciendo: "que opinas de mi flequillo a lo Algo pasa con Mary y de mis labios rojo putón?", pues oye, igual sugiere una actualización en este sentido. No obstante no nos vamos a poner en plan Chicote.

La elección fue simple, para empezar, unos platos de Yakisoba, unos cuantos Yakitori y unas empanadas Gyoza. De segundo básicamente pedimos Makis y Niguiris para aburrir, y la verdad perdí la cuenta, los iré describiendo uno por uno. Tanto primeros como segundos para compartir entre todos.

Por cierto, y antes de que se me olvide, el servicio es rápido, eficaz y muy amable. Los dueños están constantemente atentos a lo que necesitas y los camareros son unos profesionales como la copa de un pino. Servicio de 10 en este sitio.

Bueno, lo primero los Yakisoba. Para los que no los hayáis probado, son unos fideos con una salsa que no sabría determinar, y que están salteados con verduras y carne, y a los cuales le ponen unas laminas de atún seco por encima, que cuando lo ponen en la mesa ondean como pequeños muñones.


Están muy buenos, yo personalmente no los he comido mejores, ni siquiera parecidos en ningún otro sitio de planeta. Duraron un suspiro.

Los Yakitori también llegaron con los Yakisoba. Esto son unas brochetas de pollo a la plancha con cebolla y salsa Yakitori, también están muy buenas, aunque cierto es que no se trata de un plato con mucho misterio.


El último de los primeros fueron las empanadillas Gyoza, es decir unas empanadillas de pasta de arroz con carne. Sobre este plato no puedo deciros mucho porque es algo no que va demasiado, y no porque este malo o lo hagan mal, es simplemente que no me dice nada. No obstante, el veredicto de los que lo comieron es el mismo que para el resto de platos, es decir, muy rico.


Hay que decir que la ración trae mas empanadillas que en la foto. Lo que paso aquí es que pille el plato justo cuando se lo estaban terminando.

Acto seguido empezó a llegar el festival de Makis. Pedimos Makis especiales y Niguiris. Cosas a destacar de todos los Makis del On Sushi y que para mi es la clave del éxito: Arroz tibio y en su punto (básico para que el Maki sea decente), un alga suave que no se hace chicle en la boca, Maki recién hecho y a petición, y una salsa de soja muy suave que no le mata el sabor al Maki, y que yo no he podido encontrar en otro sitio.

El primero fue el Shake Papaya Maki. Un rollo de 8 piezas de Papaya, Salmón y Mayonesa. Jugoso y suave, quizás sea el más sencillo de todos los que pedimos. Al igual que los demás, lo acompañan con la típica tira de jengibre (si, esa cosa que sabe a Jabón del Chimbo) y un poco de Wasabi (que para los que sepan lo que es dejo aquí este interesante enlace).


Siguiente, California Miso Maki. Rollo Uramaki de 4 piezas de aguacate, langostinos y cubierto con una lamina de salmón, aderezado con salsa de Miso. Yo creo que solo viéndolo ya uno se hace a la idea de como puede estar.


Tengo que decir que, aunque este no es de mis favoritos, cada día me gusta más, es un vicio.

Siguiente, Red Maki. Rollo de 8 piezas de Atún, Salmón, Aguacate y Huevas de Pez Volador. Tengo que decir que este quizás es el que menos me gusta. Cierto es que la apariencia llama bastante, sin embargo el efecto que consiguen las huevas de pez volador en mi boca es similar al de los Peta Zetas, pero con sabor a hueva de Lumpo. Además me obliga a beber vino a saco para limpiar mi boca de dichas huevas, que las cabronas se meten por todos los rincones posibles de la boca. No obstante, es un tema personal, sea como sea esta de puta madre.


Entre tanto Maki llegaron también los Niguiris. El concepto aquí es mas sencillo, bola de arroz con lamina de pescado. Y es que un Niguiri tiene que ser simple, jugoso y compacto, y este cumple con todas las normas, y además esta de puta madre. Solo hay una cosa que es posible que no cumpla con la autenticidad japonesa, el Wasabi a parte. Lo que yo he vivido, en restaurantes japoneses auténticos es que, los Niguiris traen el Wasabi integrado en la bola de arroz, y aquí te lo ponen a parte. No se si esto es porque en el On han decidido que es mejor que cada uno se ponga lo que quiera (a mi ya me va bien ya que el Wasabi en cuestión no me mola un pimiento), o es que igual, no tengo ni puta idea de lo que estoy hablando y el Wasabi va realmente a parte del Niguiri. Sea como fuere aquí te dan la opción.


Lo que si hay que destacar de estos Niguiris, es que el pescado, especialmente el Atún, esta demasiado bueno. No es fácil encontrar un Atún de la misma calidad que el ponen aquí. Es brutal, no hay más que ver el color.

Volvemos a los Makis, ahora toca el Tempura Uramaki con Láminas de Bonito, uno de mis favoritos. Esta tan bueno que dan ganas de llorar. Es un rollo de 8 piezas, Uramaki (es decir, envuelto con el arroz fuera), hecho a base de Tempura de Langostino, lechuga, mayonesa, y por fuera una lamina de bonito marcada en la plancha. Brutal, como he dicho, de llorar.


Otro más, Maguro Steak Maki. Rollo de 4 piezas de Atún, la característica especial es que dentro lleva un "mega-trozo" de Atún, marcado en la plancha, jugoso como pocos. Ese simple Maki, mojado en salsa de soja produce orgasmos inmediatos en la boca de cualquier aficionado al Sushi.


Y por último, la joya de la corona, la razón por la que se invento el Sushi, el Maki que produce sensaciones similares en mi cerebro que las de Homer con su Costiburguesa, el Spicy Tuna. Niños, hay muchos Spicy Tunas en el mundo, pero os garantizo que ninguno como este. No tengo palabras para describirlo, solo gruñidos.


Manera de comer todo esto? Generalmente yo despierto odio entre el resto de comensales, ya que mientras el resto devora los Makis según llegan al más puro estilo Triki el Monstruo de las Galletas, un servidor los va coleccionando en su plato y los guarda para combinarlos unos con otros, tal que así:


Hagas lo que hagas, asegúrate de no comer los Makis con tenedor, como hace alguno de mis colegas al mas puro estilo Paco Martinez Soria.


No hay mucho que decir :D

Cuando ya acabamos a reventar de Makis y demás delicias, a alguno todavía le quedaba hueco para el postre. Yo no fui uno de ellos, especialmente porque la oferta de postres que tienen aquí no es algo que me emocione. Sin embargo hay un postre que parece volver locos a niños y mayores, especialmente a Bonnie y a JM, que se pidieron uno cada uno. Se trata del Mochi, en este caso el Mochi de Fresa. Viene a ser un pastel de pasta de arroz relleno de crema de fresa.


Como digo no soy un experto, pero los que lo pidieron dijeron que estaba cojonudo. Lo que me llama la atención de este postre no es su sabor o textura, si no la manera "oficial" de comerlo. Parece que ser el buen comedor de Mochis tiene que meterse la bola entera en la boca, e intentar masticarlo y tragarlo sin llegar a parecer un cerdo y sin que te salga crema de fresa por la nariz o te explote la boca. Pues eso, postre con reto incluído.

Una vez los aventureros terminaron su Mochi con espectáculo tocaba pagar, pedimos la cuenta.


Ya lo habéis visto, 44 eurazos por persona, y es que la comida Japonesa no es barata de por sí. Si a eso le añades que estamos en Barcelona, ciudad donde cada día te soplan más por menos, y que estamos en el que posiblemente sea el mejor restaurante Japonés de Barcelona, 44 euros no es demasiado en mi opinión. Solo una cosa, asegúrate de no dejarte la tarjeta de crédito en el puto vasito súper mono en el que te traen la cuenta, porque a mi ya me paso un par de veces. Es muy moderno, pero jode que no veas.

Pues ya lo sabes, si quieres probar un Japonés que consiga que el resto de restaurantes japoneses a los que vayas después te parezcan una mierda, vete al On-Sushi, y si no, pregúntaselo a todos estos:






domingo, 12 de enero de 2014

El auténtico origen de La Sidra

Hola gente. He caído en la cuenta al leer el post anterior de que hablo mucho de Sidrerías, Sidra, Culines, y cosas así que probablemente solo tengan sentido para los lectores Asturianos (si es que tengo lectores claro). Así pues se me ocurrió que quizás no sea mala idea explicarle a mi selecto público lo que es una Sidrería típica asturiana, el concepto de "Chigre", etc. Por lo tanto me puse a ello, cuando me di cuenta de que a lo mejor, el lector tampoco sabe lo que es la Sidra Natural o de dónde viene, o lo que es peor, igual piensa que es Vasca...



Así pues, tras un trabajo de investigación sin precedentes, os vamos a contar la verdadera historia de La Sidra y su origen:

Cuenta la leyenda, que la Sidra es asturiana y punto pelota ya antes Cristo y de la noche de juerga que María se corrió con el Espíritu Santo, allá por Egipto, se bebía algo similar a la Sidra. Los Judíos tomaban tragos entre latigazo y latigazo, y gracias a eso fueron capaces de levantar las Pirámides a base de pedruscos. La Sidra les daba energía para todo, no paraban, incluso cuando acabaron hasta los cojones de ser los esclavos del Faraón de turno y decidieron darse el piro camino de La Tierra Prometida, fueron capaces de superar los obstáculos gracias a este néctar. Está demostrado que si Moises abrió el Mar Rojo no fue por acto divino, si no del aliento que soltaba por aquella bocaza después de estar soplando durante una semana en el Chigre local sin control alguno. 


Años mas tarde, allá por el Atlántico norte, había un pueblo bárbaro conocido como Los Celtas. Gente bruta de pelotas, con una ceja en vez de dos, y que gastaba una mala leche que cuando por aquel entonces les intentaban colar un ERE o una reforma de las pensiones, se liaban a hostias hasta con Tarzán y su puta madre, soltando porrazos como panes de Taramundi. Esta peña veneraba a los Héroes o Semidioses de una isla llamada Avalon, que en Cristiano significa "Isla de las Manzanas". En este lugar, la Sidra de la época estaba reservada solo para estos Semidioses, que vivían a base de juergas y bacanales. 

Con el paso de los años, los Celtas fueron desembarcando en muchos lugares de Europa, llegando a Bretaña, Alemania y la costa Cantábrica española. Cuando desembarcaron en Asturias y vieron el percal, pensaron que aquello era mejor que la Isla de Avalon, y no les quedo otra que dársela a aquella gente noble para beber día si y día también. Claro, y es que cuando le quisieron explicar a los Astures (indígenas locales) que La Sidra estaba reservada solo para unos Héroes de no se que isla, y que ellos no eran dignos, el descojone fue general, llegando incluso a oírse en primer "Mecagon Dios" de la historia, y a los dos meses ya estaban haciendo su propia Sidra. 

El Asturiano siempre fue de morro fino, y aquella sidra Celta carbonatada solo le gusto al dueño de Sidra el Gaitero, que la patentó para vendérsela a los madrileños en navidad. El problema fue que la Sidra de aquella variedad podría valer para los Semidioses pero no para el consumidor local. Las mentes Astures se pusieron a trabajar en una variedad diferente de esta bebida, la Sidra Natural. La principal diferencia de esta sidra es que no tenía gas, y para beberla sin que supiera a Orín de Mono, había que escanciarla, es decir, tirar la bebida a un metro de vaso, tirando la mitad fuera, para que saque espuma, y así poder beberla al trago. Los Celtas fliparon y decidieron pirarse al ver que poco se iba a poder razonar con semejante tropa.

Primer Asturiano de la historia escanciado Sidra

Con el paso de los siglos se fue perfeccionando la técnica, hasta veintidós variedades de manzanas autóctonas se llegaron a usar en la elaboración de dicha sidra natural. De hecho Plinio, un explorador y científico Romano del año 23 d.c. que se dedico a ir por los pueblos viendo como vivía el personal, documentó en sus crónicas las primeras "pomaradas" o fincas de manzanos que se conocen, y los primeros documentos escritos sobre la Sidra Natural.


Crónicas asturianas de Plinio

Los Asturianos durante siglos vivieron felices con su sidra (cada Mayo empezaban las fiestas de prao y aquello era ciego tras ciego hasta la de Porcía en Septiembre). Todo iba de coña hasta que les invadieron los musulmanes. Aunque iban tirando a base de culines, estaban ya un poco hasta los huevos de que el Califa de turno les cobrara impuestos, pusiera a las mujeres locales cada noche mirando para "La Meca" y les robara las manzanas para hacerse sus ensaladas de verano en Al-Andalus. Para poner paz, en el año 722 d.c. a Don Pelayo (primer Rey de Asturias) y a sus 300 colegas se les ocurrió celebrar una espicha en Covadonga con el Califa Bereber Munuza y sus hombres, para así calmar los ánimos y limar asperezas, pero claro, con eso de los moros no beben alcohol, y que a Don Pelayo se le empezó a torcer el morro después de la quinta botella, acabaron todos a palos, empezando así La Reconquista. Y que nadie se engañe, Don Pelayo vió a la virgen por el moco que llevaba, igual que Moisés. Que quede claro, España fue reconquistada debido a una Espicha que salió mal, por lo tanto no le rechaces un "culín" a un Asturiano.


Pelayo ofreciéndole hostias a Munuza

Años más tarde, el Reino de Asturias ocupó toda la cordillera cantábrica hasta los territorios vascos, donde se aposentó durante dos siglos, y ya de paso les enseño a elaborar esta noble bebida. Lo intentaron duramente y algo quedó, cierto, pero fue imposible que aprendieran a escanciar. A ellos les molaba mas el Txacolí y el Bacalao al Pil-Pil, así que hasta el S.XX cuando Los Vascos decidieron evolucionar un tanto el producto que tenían remanente en algún pueblo, y fabricaron su propia sidra (aunque siguen sin escanciarla, son de ideas fijas). 

Llegado el s.XX, en Asturias, las cantidades de sidra consumidas por año empezaron a ser ingentes, mucho más de lo que ya eran. Así pues los productores de sidra asturianos empezaron a tener que pedir manzanas fuera de Asturias, muchas de ellas al País Vasco. La cosa fue a más y los colegas de la Txapela, que siempre fueron mas finos que los Asturianos para los negocios, decidieron empezar a fabricar su propia Sidra Natural publicitándola como Producto Vasco (pese a que siguen sin saber escanciarla y no la beben al trago, si no a sorbos). Cuando los productores Asturianos se pisparon, se agarraron un cabreo de tres pares de cojones, iniciando así la D.O de Sidra Natural Asturiana que exige que las manzanas sean 100% asturianas, y empezando a publicitar el producto como es debido. Pero no ha sido hasta hoy, en este blog, cuando se ha contado la verdadera historia sobre la Sidra Natural.

Hoy en día, hay mucho marketing fraudulento con este tema, especialmente por el hecho de que para los de fuera de Asturias, cuando se habla de Sidra o Sidrería, lo primero que les viene a la cabeza es un tío con Txapela levantando piedras mas grandes que los cojones de King Kong, pero no, error, la Sidra queridos niños no solo no es algo exclusivo vasco, si no que además, en Ejpaña, la región con una cultura de la sidra más extendida y más arraigada es Asturias, aunque en la tele os hayan dicho lo contrario. Pero ojo, aunque se me calienta fácil la boca con el tema, no pretendo polemizar al respecto (al menos no demasiado).

La Sidra Natural ha formado parte esencial de la cultura popular Asturiana durante siglos, siendo al bebida de pobres y ricos, así como de niños y mayores. Ya de pequeños a los Asturianos, sus respectivos padre les dejan "mojar los labios" con Sidra en Navidad, y el primer pedo adolescente de un buen Asturiano es a base de Sidra. 

La Sidra natural se bebe normalmente en la Sidrerías o Chigres. Locales ruidosos, con Serrín en el suelo para absorber los charcos que se crean tras escanciar Sidra, y en donde se puede comer, desde unas croquetas hasta el mejor de los Mariscos, así como cantar "Asturianadas" con tus colegas.



Esta es la historia, la verdadera, documentada y contrastada con cientos de Chigreros que cuando se la conté no solo me daban la razón ("Cagon Dios Andresín ye verdá!", me decían indignados), si no que muchos dijeron ser descendientes directos de Don Pelayo y comentan que a dia de hoy sueltan hostias igual de gordas. Y mira, si no me crees, tómate un par de sidrinas, y ya verás como todo te empezara a cuadrar, e incluso igual hasta mejoras la historia un poco más :D


Hace un culín?!

sábado, 4 de enero de 2014

Tierra Astur, Sidrería para Guiris

Hola gord@s!

Que tal esas navidades? Supongo que lamentando los excesos, igual que un servidor. No es nuevo que durante estas fiestas le damos al "yantar" como no lo hacemos el resto de año, y claro, el cuerpo se resiente. Un claro ejemplo es el mio, que sigue aumentando de volumen a buen ritmo (el cuerpo digo).

Un clásico navideño para mi, y para muchos de los que vivimos fuera, es volver a nuestros lugares de origen para ver familia y amigos y agarrarnos una buena serie de borracheras impresionantes y sentarnos a disfrutar de viejas y divertidas anécdotas. En mi caso, una de estas citas anuales y navideñas suele tomar lugar en Oviedo, para cenar con unos amigos y luego irnos de fiesta. Esta vez, al igual que otros años, el lugar elegido fue el Tierra Astur de Gascona

Hablemos un poco del concepto Tierra Astur:

Que es?  Tierra Astur es una especie de franquicia, o mas bien una cadena de locales que, intentando mantener el espíritu de la típica Sidrería Asturiana, pretende ser un restaurante-tienda con un enfoque muy Astur. Es decir, queriendo reinventar lo típico que ya hay desde siempre en Asturias, dándole un toque propio de sitio para "guiris" y madrileños que tira de espaldas. 

Cuantos hay? Actualmente tienen cuatro locales, uno en Gijón, otro en Avilés, otro en Colloto (instalado en la antigua fabrica de cervezas el Águila Negra), y otro en Gascona, Oviedo, Bulevar de la Sidra, al que fuimos. Yo solo conozco tres de ellos, todos salvo el de Gijón, y salvo en el caso de Colloto, que es un sitio mucho mas grande donde ponen comida a lo bestia, los demás son prácticamente iguales (me imagino que el de Gijón también sera así).

Como es? Aunque en este "post" describiré con detalle mi última experiencia Tierra Astur, el "como" se puede resumir en que es un restaurante peculiar que pretende ser Sidrería, en el que ademas incorporan una tienda de productos típicos asturianos (un rollo bizarro que para nada entra en el concepto Chigre de toda la vida). Supongo que la idea es cebarte, mamarte, y que luego marches para casa con la bolsa llena de chorizos y orujo de miel...

Tiene éxito? En realidad parece ser que si. La comida no es mala, y el show que montan es curioso, incluso para la gente local. Sin embargo yo creo que es la novedad. Aunque ya lleva unos años, las novedades en Asturias duran bastante, ya que suele haber una novedad cada 20 años mas o menos. Mi opinión es que el éxito con los turistas esta asegurado para este sitio, pero con el cliente local, esta por ver.

Bueno, vamos al tema. Como iba diciendo, era noche de cena y re-encuentro con amigos, y para este tipo de eventos lo mejor esta claro que es el concepto Sidrería, donde se pueden comer cosas a compartir, o simplemente picar algo, hacerlo muy informal, y pegar los gritos que uno quiera. Los comensales eramos los siguientes: RG, AF, FS, EL, Cirus, Bonnie y yo, y por supuesto la estrella de toda buena liada, OR. Es decir, ocho.

En navidad, y especialmente en este sitio hay que reservar una mesa, y así lo hice, llamé y pedí una mesa para ocho, y aquí vino una de las primeras notas negativas. Sin ponerse ni colorada, la chica me despachó como una buena funcionaria. Me dejó bien claro que había mesa pero que hay dos turnos, uno a las 21:00, y otro a las 23:30, y que si elegía el turno de las 21, a las 23:15 teníamos que dejar la mesa libre. Cosa que me creí, porque ya son varias personas las que me han dicho que educadamente viene el encargado del local a la hora señalada, te trae la cuenta y te pide que te vayas, aunque estés comiendo el postre aún. Vamos a ver, señores del Tierra Astur, una cosa es que tengáis un negocio y queráis sacarle el máximo rendimiento, pero a mi, en la puta vida, de una manera tan evidente me han obligado a adaptarme a un horario de esa manera. Una buena Sidrería o restaurante, un sitio de calidad, trata de sacar la máxima eficiencia a sus mesas, pero sin obligar a sus clientes a comer en franjas de horarias determinadas, como si fuera el descanso para comer del curro. A decir verdad me dio la sensación de que, como van a llenar igual el garito, les importo tres cojones si la hora me iba bien o mal. Y otra cosa, las cenas de navidad son cenas especiales, re-encuentros plagados de anécdotas de "que tal de ha ido el año" y a quien te has follado "que tal tu vida social", y para eso es fundamental cenar tranquilos y beber tranquilos, porque uno de los objetivos fundamentales de esas cenas en salir un poco tostao para seguir la fiesta mas tarde, y los horarios marcados no ayudan. Sea como fuere, pedí mesa para las 23:30 (un poco tarde hasta para un Español).

Llegamos un poco antes de la hora fijada. Justo al entrar se puede ver uno de los dos comedores, la barra donde se puede tomar una sidra, caña o vino, y a la derecha la tienda de Productos Típicos Asturianos, algo, dicho sea de paso, nada típico en una Sidrería. Decoración algo forzada en mi opinión. Mucho tablón de madera, mesas largas y rusticas, bancos, manteles de papel con el logotipo de la empresa y mucha pijada con forma de barril de sidra. Es decir, algo muy característico de Tierra Astur, pero a que a mi no me recuerda a la Sidrería Típica asturiana, como el resto que puedes encontrar en Gascona. Se podría decir que es un Las Vegas de Sidrerias.

La barra no esta mal, da bastante el pego para ser un Chigre fake. Es de madera, con serrín en el suelo y con varios fulanos echando sidra constantemente. Cierto es que no esperas mucho rato para que te echen un Culín, factor esencial en una Sidrería, porque hay pocas cosas que jodan tanto como pedir una sidra y estar esperando a que te la echen. Ademas sacan pinchos a saco en la barra, pinchos bastante buenos y abundantes. Así que con unas cuantas sidras o cañas, si te apalancas en la barra, sales ciego y cenao por menos de 10 euros. No obstante, de la misma manera que el Tierra Astur de Avilés tiene claramente diferenciadas las zonas de la barra y los comedores, y así uno puede entrar simplemente a tomar una sidra, en el de Gascona, por como esta distribuido, lo veo un poco mas incomodo. Quizás son cosas mías.Y bueno, para cañas Cruzcampo! Es decir, un show de la virgen, filetes del tamaño de flotadores echando humo desde la cocina a la mesa, y para beber esa puta mierda de cerveza? Manda güevos!

Nos metieron en el segundo comedor en una mesa que yo creo que estaba ideada para seis en vez de para ocho, así que nos apretamos bien para sentarnos y cenar. Hay que destacar que como la mesa estaba libre nos dejaron sentarnos antes de la hora, como unos 20 minutos antes. Nos sentamos y pedimos unas sidras para ir calentando. En este sitio ponen fundamentalmente Sidra Trabanco, una sidra que sin ser la mejor ni mucho menos, es correcta, y si se sabe escanciar, esta buena. Sin embargo el tío no tenia ni puta idea de escanciar sidra. Ademas de echar la mitad fuera del vaso, no la rompía contra el borde del vaso, así que sabia a sidra batida. Dicho esto sobre el camarero, nos dimos cuenta de que todos o casi todos era extranjeros, y no es que tenga nada en contra de los camareros de fuera, pero es que para servir sidra hay que saber escanciar, hay que saber romperla y ponerla con gracia y facilidad, ya que en un buen escanciado esta la mitad o mas de la calidad de la propia sidra. Así que, vengan de donde vengan los camareros, deberían de asegurarse de que pilotan echando sidra, como el fulano que nos pusieron.


Este de la foto no es el camarero, si no OR con su peculiar sonrisa y cabeza ladeada, un clásico.

Como RG y AF no habían llegado pedimos algo para ir picando mientras esperábamos. Cuando vas a la carta hay de TODO, y todo con muy buena pinta la verdad, aunque quizás es demasiado extensa y cuesta decidirse. Tienes raciones y platos, carnes y pescados, potajes y parrilla, ademas de bizarradas propias del local de las que hablaremos luego. Nos decidimos por una tabla pequeña de quesos asturianos.


La ración estaba bien de tamaño, y los quesos eran buenos y estaban en su punto, ademas los acompañaban con un poco de dulce de manzana, combinación perfecta para los quesos, especialmente para los dos azules (Peral y Cabrales). Si os fijáis, cada tipo de queso trae una pequeña bandera con su nombre. Esta gracioso. Cierto es que al Madrileño, al Valenciano, al Andaluz, al Catalán o al Guiri, seguro que le mola la pijadita de las banderas, pero el cliente local le hará gracia una o dos veces, a la siguiente le sobrara.

Eso si, mola mucho el pan que ponen para acompañar. Unos mendrugones de pan artesano que esta muy rico. Cojonudo para comer queso, o lo que haga falta.


Cuando antes hablaba de "bizarradas" propias del lugar me refiero a unos rollos que solo encontraras en los Tierra Astur y que son bastante curiosos, y que como en toda oferta variada, unos molan e impresionan y otros son sencilla y llanamente una puta mierda. Por ejemplo, a continuación os pongo una foto de uno de los famosos "Tablones", que básicamente es una tabla de madera enorme con mucha cosa variada, desde embutidos, quesos, hasta carne a la brasa y Tortos de Maíz con picadillo (la foto es de otra visita):


Esta es de las que mola. Por que? pues por algo tan sencillo como que son productos sencillos y básicos que suelen gustar a todos, y con un tamaño y una presentación que llama la atención. Gusta incluso al cliente local. El producto además esta bueno y es de calidad. Si no recuerdo mal se trataba del llamado Tablón Astur.

La siguiente es otra de esas bizarradas, Tablón Espicha creo recordar, presentado por RG, otro Fartón bueno.


A priori puede parecer lo mismo, pero no lo es. En este Tablón se le fue la mano artística al cocinero y se han pasado de Asturianos, por ejemplo, eso que vemos en la sartén del centro es una cosa llamada Tortilla de Fabada (WTF??!!). Tortilla de Fabada? Pero que gilipollez es esa? Que es lo siguiente ensalada de Cachopo? Puede que enamoren al turista borrego con esta payasada, pero cualquier asturiano flipará con el tema. Ademas, la mencionada Tortilla de Fabada, sabía a mierda.

Bueno, volviendo a la cena en cuestión. Una vez llegaron RG y AF, pedimos el resto de comida. La fórmula fue pedir un poco de todo y así compartir, que es la gracia de comer en un sitio así. Pedimos dos raciones de Tortinos de Picadillo, una de Fritos de Merluza, un Cachopo y un Chuletón de Buey a la piedra, y sidra para beber.

En primer lugar, los Tortinos de Picadillo:


A ver, la presentación es buena y trae siete Tortinos, que para el que no lo sepa, un Torto es una Torta frita de hecha a base de harina de maíz. Algo que antaño era muy típico en los pueblos ya que era un plato barato y accesible, y que en los últimos años se puesto de moda y los encuentras incluso en sitios de dos Estrellas Michelín, como Casa Marcial. El picadillo estaba bien pero los Tortinos no valían un pimiento, al menos en mi opinión y en la de Bonnie, y es que en la familia Priede, como buenos descendientes de una casa con Molino, somos muy exigentes en tema de Tortos. Sea como fuere, siendo objetivos, no estaban buenos.

En segundo lugar, los Fritos de Merluza:


A ver, bien, pero nada del otro mundo. Es mas, no estaban especialmente jugosos. 

En tercer lugar, el Cachopo:


Hablare en detalle del concepto de Cachopo en uno de mis siguientes "posts", pero de momento avanzo varias cosas respecto a este Cachopo. La primera, mas que un Cachopo es un intento de Cachopo, ya que para cualquiera que entienda minimamente sobre la ciencia cachopil, un buen Cachopo siempre, pero siempre, tiene que acojonar en el plato, tiene que dar la sensación de que no te lo vas a acabar, y este daba mas bien la sensación de ser un Cachopo Appetizer, es decir, enano. Y en segundo lugar, el incidente del "corte". Mi colega OR le pidió si por favor, ya que era un plato para compartir, lo podía servir cortado en trozos, ante lo que el camarero, sin ponerse ni colorao contesto que mejor nos traía un cuchillo y "así ya lo podíamos cortar nosotros". La conversación fue mas o menos así:

OR: Perdona, una preguntina.
Camarero: Dígame caballero.
OR: Podrías traer el cachopo cortadin, es que como es para compartir así nos es mas fácil.
Camarero: Ah no mira, mejor os traigo un cuchillo así os lo cortáis vosotros, a vuestro gusto.
OR: Ah bueno, pero no mira, mejor si nos lo traes cortadin, vale?
Camarero: No no, os traigo un cuchillo y os lo cortáis aquí.
OR: Pero bueno, no lo podéis servir cortado?
Camarero: No, veras es que si les pido a los de la cocina que los corten igual me riñen o algo...

Es decir, que ademas de ser un tanto borde, y de no tener ni puta idea de escanciar sidra (currando en una sidreria), te pasas una sencilla petición de un cliente por el arco del triunfo y encima lo argumentas diciendo que "los de la cocina te riñen". Tócate los huevos Manolo! con un par. Bueno, con esto quedo claro que es servicio aquí es muy mierder. Y bueno, el Cachopo, nos lo tuvimos que cortar. Estaba bien, pero no era nada del otro mundo.

Por ultimo, el Chuletón de Buey a la piedra:


Un plato muy vistoso. Lo sacan echando humo y ardiendo desde la cocina hasta la mesa, y todo el mundo se gira y babea, ya que la presencia es brutal. En realidad, salvo el precio, nada malo que decir de este plato, la carne esta muy muy buena, de mucha calidad, bien troceada (no como el Cachopo) y venia acompañado de una buena ración de patatonas. Para los amantes de la carne, este plato es una triunfada absoluta.

Bien, no fuimos capaces a terminar toda la comida, pero como no pedimos postre, y como todo el mundo tenia el típico "hueco" para el postre, pero nadie quería una entero, nos decidimos por una de las bizarradas del sitio, Rueda de postres Asturianos:


Muy vistoso y muy variado, y muy asturiano si (aunque faltaba el Arroz con Leche). Había un trozo de "Tarta de la Abuela" (en mi caso seria Tarta de mi madre, que es quien me la hace y es insuperable), un Trozo de Tarta de Almendra, otro de Tarta de Queso al horno, Leche Frita, Frixuelos con y sin azúcar, Flan de Huevo y Requesón con Miel (una cosa parecida al Mel y Mató Catalán). Pues si, vistoso, variado y sintético también, especialmente la tarta de la abuela. No me molaron un pimiento.

Pedimos cafés y la cuenta:


Como podemos ver, sale a unos 23 por persona, es decir, tirao no? Pues a mi, aunque no me parece caro, si analizamos la cuenta, hay cosas que me tocan los huevos. Por ejemplo, el pan, antes mencione que el pan era cojonudo, y es cierto, estaba muy bueno. Y ya podía estarlo a 1 euro por mendrugo pan! Pero bueno, eran panes famosos o que? Y la verdad, no pedimos mucha comida.

Bueno, conclusiones. Cierto es que no se come mal, para nada, como dije, y quiero recalcarlo otra vez, la comida es de calidad, esta buena y es abundante, y el precio, salvo por movidas como lo del pan, no esta mal del todo para ser Asturias. Y también es cierto que se ve que es un modelo de negocio que tiene toda la pinta de ser una máquina de hacer dinero. En mi opinión los dueños tuvieron una buena idea que vende, especialmente a los que no son asturianos. Pero es esa, una de sus virtudes mas claras como negocio, la que a su vez para mi es su mayor defecto como restaurante. En primer lugar, en absoluto es lo que pretende (o vende ser), una Sidrería típica asturiana a o un Chigre. Ni de coña. Son una serie de restaurantes orientados exclusivamente a dar de comer a quien sea, y cuantos mas mejor, sin buscar un perfil de cliente habitual o destacar en una serie de platos. Son cosas como lo de las franjas horarias obligatorias, o no hacer el microesfuerzo de cortar el puto cachopo cuando el cliente te lo pide varias veces, lo que consigue que el cliente local se vaya a las 3 Sidrerías donde ha comido toda la vida y le conocen. Ademas, ese rollo "mega-Asturiano", en la decoración, en el ambiente, en la carta, en los productos. Seguro que es genial para los de fuera de Asturias, y para poder exportar este negocio fuera de nuestra tierra, al igual que nuestros productos, pero yo como Asturiano, me siento, cada vez que voy, como en una especie de Port Aventura de la Sidreria Asturiana, un rollo forzado y vistoso que no es mas que Showbussines, un Showbussines cojonudo, pero al fin y al cabo un sitio un tanto impersonal.

Así pues, mi recomendación si no eres Asturiano y nunca has estado, es que si alguna vez vas a Asturias, no dejes de visitar el Tierra Astur (especialmente el de Colloto), es una atracción Turística mas, como El Puente Romano, La Catedral, el Niemeyer o Los Gasometros de Ensidesa. Comerás bien y probaras cosas curiosas. Es como si vas a un Hard Rock Cafe, en versión Sidrería. Pero yo, como Avilesino, si mis amigos insisten o estoy con foraneos no tendré problema en ir, para que disfruten del espectáculo. Pero, si un día estoy en Asturias, con familia o amigos y me apetece tomarme unas sidras y comer o cenar unas raciones o lo que sea, en una buena Sidrería, podéis estar seguros que no iré al Tierra Astur.

Hasta la próxima!