domingo, 26 de enero de 2014

On Sushi, el Maki-Orgasmo

Una semana mas me siento aquí mientras mi mujer ve por enésima vez el Señor de los Anillos, para contaros mis experiencias gastronómicas así como algunos consejos para que si os da por comer o beber, lo hagáis con conocimiento de causa. Esta semana daré un cambio respecto a las semanas anteriores, dejando Asturias por esta vez para tocar otro palo, el Japonés. Esperemos no cabrear a nadie hoy, ya que con el post anterior se indignó más de uno.

Para variar, siguen coleando aún los atracones navideños. La experiencia que relataré hoy es una de ellas, una de esas cenas con amigos en navidad que curiosamente esta vez acabó con todo el mundo sobrio y sin perder los papeles fuera de la discoteca Magic, pegándose hostias en bicicleta y cosas de esas.

Como pongo en el título del post, hoy hablaremos del On Sushi, restaurante Japonés de Barcelona conocido y mitificado por muchos. Sin embargo empezaré antes relatando mi evolución en esto de la comida Japonesa, evolución desde Neanderthal gastronómico, hasta Homo Sapiens gordo que se deleita con la más fina de las pijadas. 


Hace años, allá por 2007 y 2008, palabras como Sushi, Maki o Niguiri, eran sinónimo para mi de vomitada directa en la mesa. Como es posible? Pues sencillamente porque no tenía ni puta idea de lo que era la verdadera comida Japonesa de calidad y bien hecha. En primer lugar, pensaba que era igual que la China (comida que, dicho sea de paso, me sigue dando asco, más si cabe, desde que estuve en China), ese fue el primer error, y segundo lugar, creo recordar haber tenido una mala experiencia en un restaurante Japonés del que en realidad no me acuerdo que comí, pero si recuerdo que sabía a mierda. Sea como fuere, mi novia y unos amigos catalanes de morro muy fino, insistían una y otra vez en ir. Hablaban de un lugar llamado On Sushi, donde se curaban todas las desgracias que hubieran pasado por haber comido Sushi con sabor a plástico. Tanto insistieron, que con motivo de mi 30 cumpleaños, como parte de ese plan que todos tenemos para aceptar nuestra adultez, decidí ir con Bonnie, JC y MT. Y si queridos niños, entre a regañadientes, y salí como uno más de la secta On Sushi de lo cojonudo que estaba todo. Desde aquel día, soy un incondicional del restaurante.

Alguno de vosotros seguro que no habéis probado nunca la comida Japonesa, o peor, igual pensáis que si lo hicisteis. Yo tengo que decir, que en mi caso, antes de ir, lo que se me venía a la cabeza cuando me hablaban de restaurantes Japoneses era Homer Simpson intoxicado por Fugu.


Como es evidente, aunque molaría, no tiene nada que ver. Otra cosa que me dicen muchos, es que les sabe a comida China, es más, a comida China mala. Y es que, por si no lo sabíais, hay mucho fraude en esto de la comida Japonesa. Os contaré una historia, resulta que después de "boom" de los restaurantes Chinos allá por los 90, muchos tuvieron que echar el cierre cuando pasaron de moda, sin embargo algunos de ellos vieron que al mismo tiempo que bajaba la demanda de los Chinos, se ponían de moda en Ejpaña los Japoneses, así que aprovechando que los españoles somos gilipollas no sabemos diferenciar a un Chino de un Japonés (al menos de mano), y de que no tenemos ni puta idea de las diferencias entre las dos cocinas, sencillamente quitaron de la puerta el gato estúpido que no deja de mover el brazo, y en su lugar pusieron una Katana, y listo. Es decir, nació el concepto de "Japochino", un restaurante Chino que suele ser de mierda, regentado por Chinos, disfrazado de Japonés, en el que dan la misma bazofia que daban antes. Ojo con esto, muchos de los que dicen haber ido a restaurantes japoneses han ido a uno de estos garitos, y no a uno de verdad. De los auténticos no hay muchos.

Bien bilis a parte, un par de días después de año nuevo, decidimos quedar a cenar con los amigos MC, JM, AJ, AG, PR, AO, y forzamos lo que pudimos para poder ir al On. Primera cosa que has de saber si quieres ir a On Sushi en Viernes o Sábado, es que tienes que reservar, especialmente si eres un grupo, porque de lo contrario no comerás.

Según llegas ya se ve que es un sitio con clase. Pijillo, decoración minimalista y no muy grande. Está en pleno Eixample, al lado de Aribau, así que se hace muy fácil ir para después tomar unos copazos por la zona.


Cuando uno camina por el pasillo se ven a los cocineros haciendo los Makis, Niguiris y demás Sushi en la propia barra. Y lo que se ve es la rapidez, la limpieza y la buena pinta que tienen los productos que usan, de eso no hay duda.

Nos sentaron en la mesa grande la entrada. Una que es inconfundible por el tamaño de la lampara que ponen encima, acojona. Bueno, nos sentamos y pedimos. Lo primero el vino, aquí no hubo dudas, un Sumarroca Muscat, el mismo vino que pedí la primera vez que fui, y el que pido siempre que voy. Un vino blanco Catalán suave y afrutado, que combina muy bien con el Sushi, Makis y estas cosas.


Luego nos dieron las cartas y aquí es donde es jodido decidirse. Los colegas nos dieron a Bonnie y a mi plenos poderes para elegir, así que abrimos la carta.



Dos cosas sobre la carta. La primera es que las manchas de aceite de hace 3 años y vino reseco sobre el menú, no le dan precisamente un toque añejo y elegante al sitio ni a la comida, y lo segundo que, a ver, molan las cartas artísticas y minimalistas, pero que lo que mas se vea según la abres en busca de pescado suculento, sea el careto de una tipa mirándote fijamente como diciendo: "que opinas de mi flequillo a lo Algo pasa con Mary y de mis labios rojo putón?", pues oye, igual sugiere una actualización en este sentido. No obstante no nos vamos a poner en plan Chicote.

La elección fue simple, para empezar, unos platos de Yakisoba, unos cuantos Yakitori y unas empanadas Gyoza. De segundo básicamente pedimos Makis y Niguiris para aburrir, y la verdad perdí la cuenta, los iré describiendo uno por uno. Tanto primeros como segundos para compartir entre todos.

Por cierto, y antes de que se me olvide, el servicio es rápido, eficaz y muy amable. Los dueños están constantemente atentos a lo que necesitas y los camareros son unos profesionales como la copa de un pino. Servicio de 10 en este sitio.

Bueno, lo primero los Yakisoba. Para los que no los hayáis probado, son unos fideos con una salsa que no sabría determinar, y que están salteados con verduras y carne, y a los cuales le ponen unas laminas de atún seco por encima, que cuando lo ponen en la mesa ondean como pequeños muñones.


Están muy buenos, yo personalmente no los he comido mejores, ni siquiera parecidos en ningún otro sitio de planeta. Duraron un suspiro.

Los Yakitori también llegaron con los Yakisoba. Esto son unas brochetas de pollo a la plancha con cebolla y salsa Yakitori, también están muy buenas, aunque cierto es que no se trata de un plato con mucho misterio.


El último de los primeros fueron las empanadillas Gyoza, es decir unas empanadillas de pasta de arroz con carne. Sobre este plato no puedo deciros mucho porque es algo no que va demasiado, y no porque este malo o lo hagan mal, es simplemente que no me dice nada. No obstante, el veredicto de los que lo comieron es el mismo que para el resto de platos, es decir, muy rico.


Hay que decir que la ración trae mas empanadillas que en la foto. Lo que paso aquí es que pille el plato justo cuando se lo estaban terminando.

Acto seguido empezó a llegar el festival de Makis. Pedimos Makis especiales y Niguiris. Cosas a destacar de todos los Makis del On Sushi y que para mi es la clave del éxito: Arroz tibio y en su punto (básico para que el Maki sea decente), un alga suave que no se hace chicle en la boca, Maki recién hecho y a petición, y una salsa de soja muy suave que no le mata el sabor al Maki, y que yo no he podido encontrar en otro sitio.

El primero fue el Shake Papaya Maki. Un rollo de 8 piezas de Papaya, Salmón y Mayonesa. Jugoso y suave, quizás sea el más sencillo de todos los que pedimos. Al igual que los demás, lo acompañan con la típica tira de jengibre (si, esa cosa que sabe a Jabón del Chimbo) y un poco de Wasabi (que para los que sepan lo que es dejo aquí este interesante enlace).


Siguiente, California Miso Maki. Rollo Uramaki de 4 piezas de aguacate, langostinos y cubierto con una lamina de salmón, aderezado con salsa de Miso. Yo creo que solo viéndolo ya uno se hace a la idea de como puede estar.


Tengo que decir que, aunque este no es de mis favoritos, cada día me gusta más, es un vicio.

Siguiente, Red Maki. Rollo de 8 piezas de Atún, Salmón, Aguacate y Huevas de Pez Volador. Tengo que decir que este quizás es el que menos me gusta. Cierto es que la apariencia llama bastante, sin embargo el efecto que consiguen las huevas de pez volador en mi boca es similar al de los Peta Zetas, pero con sabor a hueva de Lumpo. Además me obliga a beber vino a saco para limpiar mi boca de dichas huevas, que las cabronas se meten por todos los rincones posibles de la boca. No obstante, es un tema personal, sea como sea esta de puta madre.


Entre tanto Maki llegaron también los Niguiris. El concepto aquí es mas sencillo, bola de arroz con lamina de pescado. Y es que un Niguiri tiene que ser simple, jugoso y compacto, y este cumple con todas las normas, y además esta de puta madre. Solo hay una cosa que es posible que no cumpla con la autenticidad japonesa, el Wasabi a parte. Lo que yo he vivido, en restaurantes japoneses auténticos es que, los Niguiris traen el Wasabi integrado en la bola de arroz, y aquí te lo ponen a parte. No se si esto es porque en el On han decidido que es mejor que cada uno se ponga lo que quiera (a mi ya me va bien ya que el Wasabi en cuestión no me mola un pimiento), o es que igual, no tengo ni puta idea de lo que estoy hablando y el Wasabi va realmente a parte del Niguiri. Sea como fuere aquí te dan la opción.


Lo que si hay que destacar de estos Niguiris, es que el pescado, especialmente el Atún, esta demasiado bueno. No es fácil encontrar un Atún de la misma calidad que el ponen aquí. Es brutal, no hay más que ver el color.

Volvemos a los Makis, ahora toca el Tempura Uramaki con Láminas de Bonito, uno de mis favoritos. Esta tan bueno que dan ganas de llorar. Es un rollo de 8 piezas, Uramaki (es decir, envuelto con el arroz fuera), hecho a base de Tempura de Langostino, lechuga, mayonesa, y por fuera una lamina de bonito marcada en la plancha. Brutal, como he dicho, de llorar.


Otro más, Maguro Steak Maki. Rollo de 4 piezas de Atún, la característica especial es que dentro lleva un "mega-trozo" de Atún, marcado en la plancha, jugoso como pocos. Ese simple Maki, mojado en salsa de soja produce orgasmos inmediatos en la boca de cualquier aficionado al Sushi.


Y por último, la joya de la corona, la razón por la que se invento el Sushi, el Maki que produce sensaciones similares en mi cerebro que las de Homer con su Costiburguesa, el Spicy Tuna. Niños, hay muchos Spicy Tunas en el mundo, pero os garantizo que ninguno como este. No tengo palabras para describirlo, solo gruñidos.


Manera de comer todo esto? Generalmente yo despierto odio entre el resto de comensales, ya que mientras el resto devora los Makis según llegan al más puro estilo Triki el Monstruo de las Galletas, un servidor los va coleccionando en su plato y los guarda para combinarlos unos con otros, tal que así:


Hagas lo que hagas, asegúrate de no comer los Makis con tenedor, como hace alguno de mis colegas al mas puro estilo Paco Martinez Soria.


No hay mucho que decir :D

Cuando ya acabamos a reventar de Makis y demás delicias, a alguno todavía le quedaba hueco para el postre. Yo no fui uno de ellos, especialmente porque la oferta de postres que tienen aquí no es algo que me emocione. Sin embargo hay un postre que parece volver locos a niños y mayores, especialmente a Bonnie y a JM, que se pidieron uno cada uno. Se trata del Mochi, en este caso el Mochi de Fresa. Viene a ser un pastel de pasta de arroz relleno de crema de fresa.


Como digo no soy un experto, pero los que lo pidieron dijeron que estaba cojonudo. Lo que me llama la atención de este postre no es su sabor o textura, si no la manera "oficial" de comerlo. Parece que ser el buen comedor de Mochis tiene que meterse la bola entera en la boca, e intentar masticarlo y tragarlo sin llegar a parecer un cerdo y sin que te salga crema de fresa por la nariz o te explote la boca. Pues eso, postre con reto incluído.

Una vez los aventureros terminaron su Mochi con espectáculo tocaba pagar, pedimos la cuenta.


Ya lo habéis visto, 44 eurazos por persona, y es que la comida Japonesa no es barata de por sí. Si a eso le añades que estamos en Barcelona, ciudad donde cada día te soplan más por menos, y que estamos en el que posiblemente sea el mejor restaurante Japonés de Barcelona, 44 euros no es demasiado en mi opinión. Solo una cosa, asegúrate de no dejarte la tarjeta de crédito en el puto vasito súper mono en el que te traen la cuenta, porque a mi ya me paso un par de veces. Es muy moderno, pero jode que no veas.

Pues ya lo sabes, si quieres probar un Japonés que consiga que el resto de restaurantes japoneses a los que vayas después te parezcan una mierda, vete al On-Sushi, y si no, pregúntaselo a todos estos:






2 comentarios:

  1. Si queréis ir a un japones igual que el que has descrito, ahi está el Kin Sushibar (en provenza entre borrell y viladomat), que es de la misma familia que regenta el On Sushi. Tienen el mismo California miso maki, que para mi es el MEJOR, y unos tallarines picantes para alucinar. Por si queréis cambiar de sitio y probarlo, está Luisa que es la hija de los dueños y encantadora! Chan

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    1. Hey gracias Chan! Habra que probar este sitio que comentas!
      ElFarton

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