domingo, 29 de junio de 2014

La Taska (de Sant Marc)

Hola muchachada. Volvemos una semana más a dar una explicación de esos Kilos de más que asoman por debajo de mis tetillas pectorales. Y es que ya casi hemos llegado a los 90 kg, de puro músculo, como podréis imaginar. 

Hoy le vamos a dedicar el Post a al Sr. JGQ. Padre y suegro de la pareja de compinches de muchas de las aventuras aquí relatadas (y otras tantas que mejor no relatamos...), y persona que nos recomendó el sitio del que hablaremos hoy. La cosa es que hace un par de semanas, en ese glorioso fin de semana en el que Holanda le dio una zurra a España de aquí te espero, nuestros amigos AG y PR, nos invitaron a pasar un tranquilo y nutriente Fin de Semana en su casa Familiar de la Cerdanya. 

Qué es la Cerdanya? Pues es un Valle en el Pirineo Catalán, donde lo más pijo de de la Cuidad Condal pasa sus ratos libres cuando quieren sentir en el aire de la montaña por la ventanilla de su BMW. Un valle ciertamente bastante molón, en el que se puede hacer casi de todo. Esquiar en Invierno, Motocross y Equitación en Verano, y comer como cerdos todo el año. Porque, y si no lo sabéis os lo digo yo hamijos, en este Valle pagar se paga eso es cierto, pero comer se come de cojones. Tenéis de todo, empezando por carnaza buena, embutido de la zona y áreas colindantes, y hasta arroces.

El caso es que después de un día en el que PR y un servidor nos dio por hacer la gallada de meternos un chuletón de un Kg cada uno:


Y a una de nuestras mujeres le dio a los Gin-Tonics a ritmo de su canción de favorita de ese dia:


Nos dio por sellar el fin de semana con una arrozada. Para no quedar con hambre, ya sabéis. Además, venía bien pa la resaca de algun@. Cierto es que el Pirineo, en un principio, no parece ser el sitio mas idóneo para ir a comer arroz, especialmente teniendo el Mediterráneo a dos horas. Pero que os digo siempre? No os cerréis a nada niños. La cosa es que nuestro gran hacedor del fin de semana, JGQ, nos recomendó un pequeño restaurante cerca de Puigcerdà donde se pueden comer arroces varios, y además a la leña. El sitio se llama La Taska (de Sant Marc), y es el Restaurante que forma parte de Club de Golf Sant Marc. 

Las referencias eran buenas. Por lo que me han dicho, JGQ es de pico bastante fino. Por otro lado si nos fijamos en lo evidente: Club de Golf en Puigcerdà, es decir el pijerio presente será de alucinar, y eso, aunque a veces nos da un poco de asquete y ganas de matar, normalmente significa que se come bastante bien. De manera adicional, AG me comentó que, según parece, el cocinero-dueño, es un Valenciano que se montó su garito en ese sitio. Y aunque eso es un rumor, que a lo mejor es leyenda de esas que nacen durante una partida al Trivial Ginebra Pursuit, pues mola creérselo. De otra manera, también es un poco de gilipollas pensar que porque alguien sea Valenciano sabe hacer paellas, porque aplicando esa lógica, yo como buen español podría abrir una academia de Toreo aquí en Zurich, no? Pero bueno, puestos a auto-motivarse todo vale.

Previo a la visita a mi me dio por mirar en Intelné, y encontré el Twitter del Club de Golf (@golfsantmarc), y su Facebook también, donde miré, y encontré fotos del Chef con Arguiñano. La cosa cogió cierto nivel.

Al grano. Llegamos al sitio. En once titular esta vez estuvo compuesto por veteranos de este blog: AT, MC, AG, PR, la Pretty, La Madre de Dragonas y yo. 

El acceso es sencillo en coche y tiene un buen parking. 


Para entrar hay que pasar por la recepción del Club de Golf, y una vez la pasas el sitio está dividido en 2 partes, a la derecha la cocina-parrilla. Tienen una parrilla de de Leña enorme y visible donde hacen el arroz y las carnes, y que inunda a olor a brasa todo el lugar, consiguiendo que salives ya según entras. 


A la izquierda esta comedor con una buena terraza, y la barra.


Teníamos reserva dentro. Nos sentaron inmediatamente. Y nos dieron las cartas. Aquí empezó el espectáculo. En primer lugar la carta esta bastante bien, y aunque cierto es que que se puede ver que su producto estrella son los arroces, ojito con las carnes a la brasa que ponen aquí, porque vimos salir un par de chuletones a la piedra de quitar el sentido. Nosotros nos centramos en:

Los entrantes,


Los arroces,


Y las sugerencias del Chef,


La elección no fue sencilla, ya que daban ganas de comer de todo. Al final la comanda fueron unas Olivas de l'Espinaler, unas Bravas de Montaña y unas Migas de Montaña, todo como entrante y para compartir, y de segundo Arroz de gamba Roja, Alcachofas y Trufa Negra para cuatro, un Falso Risotto para dos y unos Cheetos Pandilla para la estrella de la mesa.

Para acompañar este festival pedimos Vino Blanco, un Gessamí, un Blanco del Penedés que nos encanta, y que para comer arroz es perfecto.


Es una buena elección para comer, sin embargo casi la tenemos que pedir para cenar, porque tardaron un huevo en venir a tomarnos nota, así como en servirnos la comida. El servicio aquí es más lento que una misa. Sin embargo, tuvieron uno de esos detalles de sitio de calidad, nos pusieron un aperitivillo a cuenta de la casa (que también tardaron en traer). Si no recuerdo mal era una especie de Ensaladilla Rusa:


Estaba bastante bueno.

Como tardaban, rellenamos los huecos con vino. Para variar. Aunque no mucho porque luego teníamos que conducir unos hasta Barcelona, y nosotros hasta Orina d'Or, y no era plan espetar el coche.

Empezaron a llegar los entrantes. En primer lugar las Olivas de l'Espinaler. 


Vale que no tienen ningún secreto para el restaurante. Sea como sea, os invito a las que las probéis, estaban espectaculares. De hecho igual algún dia me da por hacer un post de l'Espinaler, para que flipéis aquellos que no lo conozcáis.

Siguiente, las Bravas de Montaña:


Unas bravas cojonudas y espectaculares. Así de simple.

Y las Migas de Montaña:


Lo mío con las Migas (en general, no en este sitio) es una especie de Tragicomedia. Es un plato que me encanta pero que el destino me impide comer, o que cuando las como son una puta mierda, por ejemplo, la última vez que las pude comer fue en el Rokelin. Tuve la suerte de comerlas aquí, y menos mal porque estaban deliciosas. En mi opinión les sobraba ese extracto de flores del prado que le pusieron por encima, ya que unas migas cuanto mas contundentes mejor, pero bueno, estaban brutales. Muy originales y elaboradas, ademas venían acompañadas de butifarra negra frita.

Y bueno, no nos olvidemos de los Chettos Pandilla de La Pretty:


En su punto también.

Hicimos unos entrantes bastante cortos, y tuvimos talento al pedirlo así, porque a continuación empezaron a llegar los arroces.

Primero el Arroz de gamba Roja, Alcachofas y Trufa Negra:


Y el Falso Risotto:


Y espero que nadie dude de las cantidades:


Todo esto para 6 personas. Todos comimos de los dos arroces, y sobró un poco. Del arroz hay bastante que decir. Arroz en su punto con un genial aroma a leña, con productos de primera y mucho sabor. Hecho en una capa no muy gruesa que permitía que no se encontraran granos de arroz duros o pasados. A mi me gustó mas el Falso Risotto, pero tengo que decir que los dos estaban de concurso, sencillamente brutales. De los mejores arroces que he comido. Nos lo puso el cocinero personalmente en la mesa y al acabar se vino a asegurar de si estaba bueno. Detalle de esos que molan. Arroz sin control, comer por comer, hasta reventar casi:


Ahora va cuadrando lo de los kilos de más.

La situación era: Y ahora quien conduce 2 o 3 horas? Aún a sabiendas de eso pedimos postres y cafés. Algo para bajar la panzada. AG nos recomendó los sorbetes. Pedimos dos para compartir, uno de Piña y otro de Mojito. Y esto no fue una buena, primero porque tardaron una puta eternidad en traernos los sorbetes. Segundo porque se olvidaron uno, y tardaron otra puta eternidad en traer el segundo. Tercero porque el de Piña tenia alcohol y eso no lo avisaron, y cuando hay una embarazada en la mesa, como era el caso, es un problema. La cosa es que el sorberte resulto ser de Piña Colada, y por eso tenia alcohol. Y cuarto, que especifiquen por favor lo que entienden por sorbete, porque en mi pueblo un sorbete es algo que se come con cuchara, o que al menos es una especie de helado denso, no una bebida, y aquí nos pusieron lo siguiente:


Que no se me entienda mal, al menos el de Piña estaba bueno (El de Mojito "no mataba"). Pero joder, esto es un sorbete? Bueno, pequeño malentendido poco importante.

Además, durante el proceso de fabricación y elaboración de año y medio de los sorbetes nos pusieron lo siguiente:


Un pequeño detalle a cuenta de la casa que no estaba mal. Se agradece.

Pues bien, después del festival arrocil tocaba pagar, así que nos trajeron la cuenta:


Subidón! casi a 23 euros por cabeza, con una comida de mucha calidad y a reventar, y vino. Cierto es que solo pedimos dos botellas, y se les fue la olla y no nos cobraron el Sorbete de Piña Colada :D , pero eso tampoco modificaría mucho el precio.

Dicho esto, pasemos a El Fartonómetro

En primer lugar, el Local se lleva un Nivel "Huele a Limpio" (Nivel 2). Cierto es que tenía algún detalle como el del baño, que olía un tanto a cerrado y no tenía agua potable. Pero lo demás estaba bastante bien. Además, que gilipollas bebe agua de los lavabos del cagadero cuando está en un restaurante? Pues eso.

El servicio. Aqui sitiéndolo mucho se llevan un suspenso. Amables y educados son un rato, pero joder casi me hago viejo esperando que me atiendan, o costaba un triunfo pedir otra botella de vino, o se olvidaban de las cosas. Creo que deberían de meter más gente a trabajar y eso lo resolvería. Sea como sea, por el momento se llevan un Nivel "Ya les vale" (Nivel 3).

En lo que se refiere a la comida tengo dudas, porque fue muy buena en mi opinión. Sin embargo darles un Nivel "Orgasmo" (Nivel 1) seria ponerles a la altura de otros sitio de alto copete. Así pues les doy un Nivel "No esta mal" (Nivel 2), con las dudas de no puntuarles mejor, ya que, como he dicho, la comida estaba de puta madre.

Por último el precio, pues aquí, visto lo visto se llevan un Nivel "Vaya subidón" (Nivel 1), ya que comer lo que comimos por ese precio les hace tener una de las mejores relaciones calidad precio que he visto en mucho tiempo. Y que nadie se olvide de donde estábamos. Club de Golf en la Cerdanya, pijimundo Catalán, la raro es que no nos hayan metido un sablazo de los buenos.

Así pues:


Se lleva 4 puntos, una nota nada mala en mi exclusivo Fartonómetro. Si mejoran el servicio, subirán 2 puntos de golpe, y eso ya son palabras mayores.

Sea como sea yo acabe francamente contento y seguro que volveré.

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